• Manolo Écija
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Hay días que en vez de matemáticas o lengua, los alumnos del colegio Cardenal Cisneros de Villanueva completan su aprendizaje con materias tan importantes como el reciclaje y el respeto por el medio ambiente. Esto ha generado, que tras dos años indagando en esta materia, desde el comienzo de este curso escolar los alumnos de cuarto y quinto de ESO han puesto en marcha un huerto ecológico que ellos mismos se encargan de mantener y posteriormente recolectar.

Como nos explica Sonia Sánchez, maestra encargada del proyecto, “esta iniciativa nos llega al centro gracias a Diputación de Granada y a un proyecto de compostaje que pretende que los niños tengan este contacto con el medio ambiente”. El año pasado ya empezaron los alumnos a familiarizarse con estos conceptos ya que en una de las actividades, los chavales llevaron al centro verduras y frutas de su casa con las que elaboraban recetas. “En ese momento vieron la cantidad de huesos y peladuras que se desperdiciaban y el posible uso que le podíamos dar”, señala Sonia. Lo mejor de todo era crear un huerto y empezar desde el principio. Siempre con el asesoramiento de un técnico de Diputación, los alumnos y maestros fueron poniendo en marcha su parcela. “Al principio el trabajo se limitaba a delimitar las parcelas, hacer los pasillos y dejarlo todo listo para la plantación”, adelanta Sonia, quien además explica que una de las actividades más importantes era la construcción de un contendor que se va llenando a lo largo de curso con el abono orgánico que llevan los alumnos y que posteriormente sirve de compos para su huerto.

El éxito parecía garantizado desde el principio, “todo lo que sea salir de la clase para hacer cualquier actividad ya le gusta a los niños”, bromea Sonia. Pero nunca se podría imaginar que iban a tener tanta vinculación con su proyecto. “Siempre me preguntan cuándo vamos a ir a verlo y están ansiosos por recolectar todo lo que se ha plantado”. Incluso la cosa va a más, ya que como nos explica la maestra, “cada niño sabe cuál es su hortaliza de las que hay plantadas y puede comprobar si va creciendo bien y por tanto si los cuidados son los adecuados”.

Aún es pronto, pero todo tiene muy buena pinta y parece que la cosecha será buena. Del huerto se recogerán cebolletas, ajos, habas, coles y acelgas y la idea es que los propios alumnos sean los que decidan si el resultado ha sido bueno o no después de comerlos. “La actividad ha sido tan satisfactoria que ya estamos decididos a continuarla el año que viene, si es posible con más terreno para que los niños implicados sean más”. Sobre este aspecto, desde el Ayuntamiento ya han adelantado que se está estudiando la posibilidad de habilitar algún terreno anexo al colegio para que dispongan de más metros cuadrados para el huerto ecológico.

 

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