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FOTO_PACOLa ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre sabe que la justicia es igual para todos. Pero sin pasarse. “Su fuga” de la policía municipal confirma algo que todos los ciudadanos de a pie sabemos; unos somos más iguales que otros.

Cuando la guardia civil o la policía municipal te dan el alto, sientes un irremediable cosquilleo en el estomago, llevas todos los papeles en regla, no has bebido, no ibas muy deprisa, pero te da mal rollo. Al menos a mí. En cambio a Espe se la trae al pairo, porque ella sabe que pertenece a la casta de los que no son tan iguales. Esa es la razón de su actitud ante la policía municipal, cuando había aparcado en un carril bus para sacar dinero en un cajero y estos le pidieron la documentación y la multaron. ¡Vosotros no sabéis con quien estáis hablando! ¡No soy yo nadie! , debió de pensar.

Sé que es una anécdota en la que se retrata una política que está fuera de lugar, antigua, demagoga y amortizada por los escándalos y corruptelas de un buen número de consejeros que ella misma eligió para gobernar la Comunidad de Madrid. Pero es también el reflejo de que falta mucho por cambiar en este país. Se imagina, querido lector, que usted o yo, nos damos a la fuga, tirando la moto de uno de los policías y que luego viene estos a traernos esa multa a casa. No, no se lo imagina porque nos cae la del pulpo.

No es de la actitud chulesca de Aguirre de la que me sorprendo, si no de la actitud servil de los policías y sus jefes que le llevaron la multa a casa y que han guardado un silencio vergonzoso. Si te para la policía no te puedes ir a la fuga, creo, o es que a partir de ahora se puede convertir en norma común y no pasa nada, te llevan la multa y todo arreglado. Y si no es así, no parece justo que a doña col si se lo permitan sin que  a ella también le caiga la del pulpo como a cualquier ciudadano.

Queda mucho por hacer para eliminar esas diferencias y desigualdades, y esa es la sensación de los ciudadanos cuando abominan de los políticos, la sensación es que son una nueva casta, una casta diferenciadora, que vive de la política y que no hace política para defender los derechos de los que los votan.

Redacción

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