El último evento del Carnaval de Loja tiene lugar en el Barrio Alto. El tradicional Domingo Teoletero congregó en las calles de este señero barrio lojeño a más de un millar de carnavaleros llegados de toda la comarca. Este año, además con una importante novedad, y es que la plaza donde se viene colocando la carpa para la actuación de las diversas agrupaciones, pasó oficialmente a llamarse “Plaza del Carnaval”. El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, la edil de Turismo, Paloma Gallego, el de Cultura, José Antonio Trassierra y Fiestas, José Manuel Sánchez, acompañados de las agrupaciones lojeñas, descubrieron la placa con el nuevo nombre de la plaza. Esta era una reivindicación de los carnavaleros lojeños desde hace varios años.
Ya el resto era diversión y la despedida al carnaval que se merece. En primer lugar se desarrolló un pasacalles por el barrio invitando a los vecinos a participar en la fiestas teoleteras. Por la carpa pasaron los grupos lojeños “Los Sembraos”, “Los del Lidl”, la murga del Hogar del Pensionista y la murga “Wedding Plenos”, “Las Eternas Colocás” y la murga de la “Peña la Orza”. Además también la chirigota ganadora del concurso, “La mía es la más larga”, de Salar y por primera vez actuó en el Barrio Alto un coro, que llegaba desde Marbella. Ya por la calle se pudo escuchar a la agrupación Los Kung-Fu panda verdiales. Como plato fuerte se contó con una agrupación de las destacadas en el concurso de carnaval de Cádiz. La chirigota “Qué Caló”, del Canijo presentó su repertorio de este año y lo más recordado de las letrillas de otros carnavales.
Como es habitual la fiesta acababa con el entierro de la trucha en las pistas del Caminillo. Con luto y pesar, las agrupaciones acompañaban a la trucha por las calles del barrio para darle su último adiós. Con sus llamas no se acaba el carnaval, sino que más bien ya se empiezan a poner en marcha los proyectos para la fiesta del año que viene.
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