La Asociación Lojeña de Comercio e Industria, ALCI, volvió a celebrar una nueva edición de la Feria de la Tapa. Este año el evento cumplía once años y como en años anteriores el objetivo era ofrecer un fin de semana sin parangón a los lojeños y visitantes que buscaban lo más granado de las tapas del municipio. Como triste protagonista este año la feria vino pasada por agua, y más concretamente la jornada del sábado, uno de los días más fuertes. A pesar de eso, los lojeños se volvieron a echar a la calle para no dejarse ni un solo establecimiento atrás y así cumplimentar su “tapaporte” con los sellos de los bares participantes. Como señalaba el presidente de la ALCI, Antonio Campos, “la lluvia ha deslucido un poco la edición de este año, pero esto no ha amedrentado a los lojeños que se han movido por los bares y restaurantes participantes”. La novedad este año era el caviar, ya que muchas de las tapas que se han degustado tenían al caviar de Riofrío como ingrediente. “La gente se llevaba una grata sorpresa cuando probaba alguna tapa con caviar, ya que los bares han sabido darle el toque para que se potencie el sabor al máximo”.
Desde que comenzara esta interesante iniciativa se ha conseguido introducir la Feria de la Tapa en los planes de multitud de lojeños en los primeros compases de la primavera. Es si cabe, la primera oportunidad de ver las terrazas de los establecimientos de bote en bote, aunque por lo meteorológico, ese menester se ha podido contemplar únicamente en la jornada del domingo. Ese día el sol relució y la feria si cabe lo hizo todavía más. Un buen día para despedir esta feria hasta el año que viene. De todas formas, para los despistados, que no se olviden que la ruta continúa. Aún se pueden completar los pasaportes y participar en los sorteos que se celebrarán el próximo 30 de abril, el 30 de mayo, el 30 de junio y el 15 de septiembre. Además durante todo el año, como concluye el presidente de la ALCI, “las mejores tapas siguen en Loja”. Este año han sido 18 establecimientos. Algunos no han faltado nunca a su cita desde el primer año, como Anastasio, Flati o Bar Quintana y otros lo hacen por primera vez como Casa Espinar o Cafetería Madrid. Pero todos con el denominador común de hacer disfrutar a los paladares de sus clientes. Unos paladares que seguro cada año son más exigentes ya que están acostumbrados a la calidad de ediciones pasadas y los bares adheridos no defraudan en su oferta.
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